Resumiendo:
No lo eduques ni lo expongas al pensamiento crítico, la lógica o la ciencia.
Miéntele constantemente sobre cómo funciona el mundo.
Hazle aborrecer su propio cuerpo y sus funciones naturales.
Asegúrate de que se ofende (resiente) de cualquier persona que no es como él en todos los sentidos - color de piel, nacionalidad, opinión política, pero sobre todo en credo.
Enséñale a reírse y descartar de plano cualquier fe salvo la suya propia.
Instrúyelo con toda severidad en que nunca se pregunte por sí mismo, a no pensar por sí mismo, a no vivir para sí, sino para buscar respuestas en un sólo, sólo uno, conjunto particular de semi-analfabetos cuentos populares de la edad del bronce.
Por encima de todo, y en esto nunca se insistirá demasiado, asegúrate de que no puede deletrear, usar correctamente la gramática, o entender palabras básicas del Inglés (de su idioma).
Con esto debería bastar.
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